De la primera a la cuarta temporada las intrigas de Littlefinger nos asombraron por su nivel de ingenio. Siempre estuvo un paso adelante del resto, generando caos para que él pudiera obtener ganancia. Parecía que nadie le ganaba a jugar a Maquiavelo, hasta que llegó la temporada cinco...
Nadie podía creer que Littlefinger le entregara a Sansa a Ramsay Bolton. ¿Qué no se había dado cuenta que era un maldito psicópata? ¿No que tan inteligente? Además de que por más que Littlefinger adore el poder, había dado pruebas de que su amor por Sansa era lo único puro que quedaba en su alma... eso lo hacía humano.
Y si quería hacerse de Winterfell, ¿no era más fácil casarse él con Sansa? El Littlefinger de las primeras temporadas se hubiera deshecho de Ramsay con un chasquido más fatal que el de Thanos. Por supuesto que sus planes fallaron y el desenlace del personaje se volvió muy predecible.