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    GIFF 2018: Sorpresivo segundo día con una película libanesa

    La mayoría de las actividades se enfocaron en resaltar al país invitado y marcar las cosas que tenemos en común entre países.

    Segundo día de actividades del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF por sus siglas en inglés) en el que las actividades giraron en torno a Líbano, país invitado. Comencé con el foro bilateral, un espacio en el que autoridades de la cinematografía nacional entablan una conversación con representantes fílmicos de la nación extranjera para buscar maneras de impulsar ambas industrias.

    Más tarde me sumergí en la experiencia de Epicentro, el espacio destinado a sumergirte en la Realidad Virtual. Elegí un cortometraje mexicano llamado Balada, una producción de terror que tiene una escena en específico que te hace sentir que lo que estás viendo con ayuda de los lentes y el celular, es real. Hay proyectos para todos los gustos, desde caminatas en el espacio y bellos paisajes, hasta experimentales y de animación.

    Después de esto fui al Teatro Juárez a mirar una animación coproducida por Colombia y Ecuador: Virus Tropical, cuya trama giraba en torno a una niña llamada Paola, a quien seguimos desde recién nacida hasta el inicio de su adultez y las cosas que vive con su familia y amigos. Esta película es parte de la selección oficial de largometraje internacional.

    Y como si hubiera pasado desapercibido por muchas décadas, nos dimos cuenta de la importancia que ha tenido Líbano en la cinematografía nacional, con la presentación del libro Libaneses en el cine, un recorrido de casi 100 años que va puntualizando la influencia que han tenido en nuestro arte y viceversa, con ejemplos increíbles como el descubrimiento de María Félix y su posterior ascenso.

    Para cerrar con broche de oro se proyectó la coproducción libanesa: The Insult, cinta que me sorprendió gratamente, ya que, a partir de una situación local como una pelea por algo tonto, comienza a desencadenarse una serie de hechos que acrecientan el problema hasta llevarlo a dimensiones masivas, todo por un conflicto entre los Cristianos y Palestinos habitantes en Líbano. En verdad vale la pena echarle un ojo a esta película cuya trama te mantiene al borde del asiento. Nominada a Mejor película de habla no inglesa en la pasada entrega del Oscar.

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