Una vez que McQuarrie aprobó el look de Cavill, quedó especificado en el contrato que el actor mantendría el famoso bigote durante toda la filmación de Misión: imposible – Repercusión, ya que dadas las escenas de acción del actor era imposible que utilizara un prostético. Como bien le dijo McQuarrie a ScreenRant:
La única manera de evitar que se le cayera, era con una buena cantidad de grapas.
Warner Brothers (WB) le solicitó entonces al director que permitiera que Cavill se afeitara y le permitieran regresar a filmar cuando le volviera a crecer el bigote o bien, ofreció pagar el costo de que le añadieran el pelo facial al actor con CGI. Pero Paramount se negó rotundamente ya que, en ese momento, detener la producción o invertir tiempo extra en la post-producción, ponía en riesgo que la película cumpliera con la fecha de estreno… irónicamente, poco después de que Cavill refilmara La Liga de la Justicia, Tom Cruise se rompió un tobillo realizando un stunt y la filmación tuvo que ser interrumpida durante ocho semanas.