¿Cómo murió? APLASTADO POR UN EDIFICIO ... (y por su propia corrupción)
Fernando Pellicer (Demián Bichir) era el mandamás de toda una empresa hasta que el famoso terremoto de 1985 lo agarró en la recepción del edificio que él mismo había construido junto a Martín, el conserje (Héctor Bonilla). Ambos hombres quedaron atrapados entre los escombros después del sismo y el resto es una historia de supervivencia que no termina nada bien. Primero muere Martín y a escasas horas de ser rescatado... muere Don Fernando. La moraleja de la película es que: los desastres naturales no distinguen clases sociales y que la corrupción inmobiliaria es un asesino histórico en México.