Hace pocos días se confirmó que Joaquin Phoenix será el actor encargado de interpretar al Joker en su cinta individual que contará su origen, inclusive Robert De Niro está cerca de unirse al elenco, sin embargo, recordemos que también está en preproducción una película del propio Guasón, pero con Jared Leto como protagonista. La diferencia es que la primera es una cinta de corte más independiente y alejada del DCEU – ahora llamado oficialmente Worlds of DC – y la otra es lo contrario.
¿En qué puede beneficiarle a Warner Bros. y a DC tener dos historias diferentes de un mismo personaje con tan poco tiempo de separación? Parece una apuesta arriesgada ya que puede generar confusión en la audiencia, sin embargo, está lejos de ser una mala estrategia. Recordemos que los cómics tienen al mismo tiempo varias historias diferentes con un solo personaje en universos distintos, por lo que Joker será lo más cercano a un mundo cinematográfico basado en historietas, explorando una versión distinta del villano sin caer en las cosas que nos tienen acostumbradas las películas de superhéroes.
Se podría crear una nueva tendencia en Hollywood a raíz de Joker, cuyo propósito es contar sin muchos efectos especiales y con poco presupuesto una historia más compleja y profunda sobre un cómico frustrado que al final también es humano, sólo que desquiciado, por lo que no todo lo que le pasa puede ser digno de explosiones, peleas, muertes y demás. El rumorado como DC Dark tratará de hacer versiones más oscuras y con amplias posibilidades de ser clasificación C, alejado de la etiqueta de blockbuster.
Esto incluso podría significar que DC por fin encuentre su rumbo cinematográfico y deje de correr bajo la sombra de Marvel, cuya fórmula está probada, pero le ha sido muy difícil a Warner y compañía igualarla. Una nueva propuesta, con actores que no aceptarían si tienen que estar mucho tiempo delante de una pantalla verde, sin olvidar la menor presión de superar presupuestos multimillonarios, podría ser la solución que DC estaba buscando.