Durante la proyección de Ant-Man and the Wasp, sentíamos que había algo raro en Hope Van Dyne (Evangeline Lilly), pero sólo hasta terminada la película, entendimos qué era: la mayor parte del tiempo, había usado una cola de caballo común y corriente... Lo que hacía que sus múltiples trajes estilizados contrastaran con la sencillez de su peinado de ida al gimnasio.
"Se veía fondonga" -dijo alguien en la sala, y esto, nos dejó reflexionando: El look desenfadado de la hija de la avispa sesentera Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer), no pudo ser un descuido, sino una manera de presentar a este personaje, apenas creado hace 20 años, que salió por primera vez en el cine en Ant-Man (2015). Hope, no sólo fue criada únicamente por su padre soltero (Michael Douglas), es una empresaria, una científica eficaz y una mujer con mucha confíanza física a la hora de pelear. Como una mortal que utiliza la tecnología para tener capacidades sobrehumanas, suena entendible que su cabello simplemente deje de ser idílico y sea lo más práctico posible.
Pero más allá de entrar en controversias sobre si: usar el cabello suelto junto al traje para salvar al mundo, es una tradición sexista de los creadores de cómics... el look de las súper heroínas está cambiando para hacerlas más cercanas a la realidad, lo que no les gusta a todos.