En su mockumentary I’m still here, el actor probó que también sabe ser villano y excelente bromista en la vida real cuando nos hizo creer a todos que se retiraba de la actuación para convertirse en rapero en un falso documental, en donde actuó como si un extraterrestre marihuano se hubiera apoderado de él y más de uno se lo creyó, incluídos Diddy Combs y Ben Stiller.
Aunque Jared Leto también es un actor de método como él, Phoenix ha demostrado que es capaz de mostrar ese grado de maldad reprimida disfrazada de ironía que lo hará un Joker inolvidable.