El universo de Star Wars probablemente tenga la base de fanáticos más apasionados en todo el cine. Festejan los nuevos contenidos cuando son de calidad, pero también son capaces de criticar con dureza a muchos de los involucrados si no les parece algo relacionada con la saga, así como le pasó a Rian Johnson – director de Los últimos Jedi – quien tuvo que defenderse ante una ridícula petición de los seguidores.
James Gunn – director de la trilogía de Guardianes de la galaxia – también expresó su postura al respecto, y aunque no fue del todo positiva, tiene algo de razón en lo que dice, sobre todo si las fuertes y constantes críticas llevan a alguien a pensar en el suicidio. Así le pasó a Ahmed Best, el encargado de dar vida a Jar Jar Binks en la trilogía de precuelas de la franquicia.
Recientemente publicó en su Twitter la intención de terminar con su existencia después de haber vivido una oleada de críticas relacionada con su personaje, uno de los menos queridos de todo el universo creado por George Lucas. Y aunque no menciona específicamente que se trata de Jar Jar Binks, en su publicación apunta a que es una película que en 2019 cumplirá 20 años de haberse estrenado, apuntando a Star Wars: La amenaza fantasma:
20 años el próximo año enfrenté una reacción de los medios que aún afecta mi carrera hoy. Este era el lugar donde casi termino mi vida. Todavía es difícil hablar de eso. Sobreviví y ahora este pequeño es mi regalo para la supervivencia. ¿Esta sería una buena historia para mi show individual? Déjame saber.
Tristemente no es la única historia de algún intérprete de Star Wars que ha sufrido consecuencias personales por su participación en la saga galáctica. Jake Lloyd – el pequeño Anakin Skywalker – decidió retirarse de la actuación luego de ser molestado en su vida diaria por el papel que hizo. Por su parte, Hayden Christensen decidió mantener un perfil bajo en el séptimo arte tras haber interpretado a la versión adulta del propio Anakyn. Y hasta recientemente Kelly Marie Tran tuvo que cerrar su cuenta de Twitter por el acoso que sufría.