Como buen niño prodigio, Haley Joel Osment, no pudo hacer gran cosa una vez que dejó de ver gente muerta. Cierto, tuvo una par de éxitos medianos en Cadena de favores y I.A. Inteligencia artificial, pero hasta ahí llegó una carrera que prometía mucho más.
Tras semi-retirarse para terminar la universidad y estudiar teatro experimental, el actor intentó regresar en el 2013, pero creció poco agraciado, está pasado de peso y usa una barba de leñador prófugo que no le favorece para nada. Como si eso no fuera suficiente, el actor mantiene la actitud de que Hollywood sólo espera por él y comentó a The telegraph que quiere que la gente vea como se sigue diversificando en su trabajo y que deje de enfocarse en ese momento de su carrera.
Pero lo roles que ha conseguido en los últimos años como el de Alistair en la mini serie de comedia de Seth Rogen, The spoils Before Dying o papeles secundarios eventuales en series como Sillicon Valley o Los expedientes secretos X, no nos dejan más remedio que seguir diciendo: “El barbudo ese, ¿no es el niño de El sexto sentido?