Es para no creerse, pero ya sabemos que la realidad supera la ficción. Efectivamente, el rol que más odia Kate Winslet es el de Rose en Titanic. Ya sabíamos que se arrepiente de la escena de sexo, pero ¿arrepentirte de uno de los personajes más icónicos del siglo XX?
Por lo visto Winslet es muy exigente consigo misma y ni el hecho de que haya estado nominada al Óscar por su actuación, la convence. La actriz siempre ha dicho que no le gusta verse en pantalla, pero que con la que más sufre es con Titanic:
Cada vez que me veo en una escena, lo único que pienso es: ‘¿De veras?, ¿de veras hiciste esto así? Santo Dios…
Kate atribuye mucho de su descontento a que considera que su acento norteamericano era tan terrible, que no lograba terminar de concentrarse en el personaje. Dice también que le encantaría tener la oportunidad de repetirlo. Lo vemos un poquito difícil…