Si bien muchos actores prefieren no arriesgarse y usar dobles de riesgo en las escenas peligrosas, Hannah John-Kamen es de la opinión opuesta y disfruta de hacer sus propios stunts, por ello hizo la mayoría de estas tomas de su personaje sin recurrir a alguien más. Así lo mencionó para Screen Rant en una entrevista:
Me encanta hacer mis propios stunts, al cien por cien. Creo que hace una gran diferencia cuando, como actor, haces tus stunts. Por lo tanto, ha sido muy divertido tener esa experiencia y entrenamiento porque hay ciertas cosas: si solo dejas que tu doble haga todo, no estás allí para ayudar a coreografiar el movimiento de tu personaje.