Personalmente esta escena me puso la piel chinita. La tensión y conflictos entre Walt y Gustavo ya eran demasiado para seguirlos sobrellevando, sólo uno podía seguir con vida y White quería asegurarse que fuera él. Tras el intento fallido de matar a Fring con un coche bomba, acude con Héctor Salamanca para proponerle algo que terminará con Gus: colocar un explosivo en su silla de ruedas y detonarlo cuando el magnate estuviera cerca. El plan salió a la perfección y después de la explosión Gus sale de la habitación, se arregla la corbata – mientras todos nos preguntábamos cómo había sobrevivido – para segundos después verle el otro lado de su rostro con los músculos y esqueleto expuesto. ¡Qué increíble escena!
Sangre, venganza, tiroteos, peleas y más... ¿Te acuerdas de todos ellos?