La primera escena impactante de la serie. Después de animarse a cocinar metanfetamina, Walter envía a Jesse a negociar con el jefe de la distribución local, Tuco (Raymond Cruz), para ser los principales productores de la droga, sin embargo, el líder termina por golpear a Pinkman. Tras esto, White decide ir personalmente a visitar a Salamanca, y su forma de mediar fue la clave de su encuentro. Ingeniosamente creó una bomba con apariencia de “cristal” que detonó en la oficina del narcotraficante en pleno barrio controlado por el narco. Fue así como dejó claro que no estaba jugando.