Jack y sus hombres fueron los responsables de asesinar a Hank a pesar de la negativa de Walt por hacerlo, lo que generó la huida de White. Pero las cosas no se podían quedar así, por lo que Walter decidió tomar venganza de una forma muy ingeniosa, colocando y automatizando un rifle en la cajuela de su auto que activó con la alarma del vehículo, matando a casi todos en el lugar. Él recibió un impacto y tras dejar libre a Jesse supo que su vida tenía que llegar a su fin. Se tendió en el suelo y sólo espero a que su luz se apagara. Una gran despedida para el líder más ingenioso del narcotráfico.