En 2007 Bryce Dallas Howard se convirtió en la amiga incómoda de Spider-Man (Tobey Maguire) para Mary Jane (Kirsten Dunst), Gwen Stacy, una chica atractiva, rubia y de padre influyente que se dejaba salvar y consentir por el superhéroe en la tercera entrega del arácnido dirigida por Sam Raimi. En este largometraje se robó nuestros suspiros y esperamos más de ella en una posible cuarta parte, sin embargo, ya conocemos la historia y la decisión de Sony para reiniciar la franquicia con nuevo elenco.
Esta fue su primera aparición en un blockbuster y vaya que lo hizo por la puerta grande ya que la película logró imponer el récord de mayor recaudación en taquilla en su fin de semana de estreno. Y aunque Emma Stone no lo hizo mal como Gwen Stacy a lado de Andrew Garfield, nos quedamos con las ganas de ver más de Bryce en ese papel.