Star Wars: Los últimos Jedi es sin duda la película más controversial de la franquicia. Ayer comentábamos que incluso hay una teoría conspiratoria que afirma que el fracaso de Han Solo: una historia de Star Wars fue ocasionado por un boicot de los fans. Parece improbable, pero lo cierto es que Star Wars: Los últimos Jedi fue la película más taquillera de 2017 y recibió excelentes reseñas por parte de la crítica, pero casi el 60% de la audiencia afirmó que no le había gustado la película.
Desde su estreno, varios ‘fans’, que han resultado más bien trolles, se han dedicado a atacar a la película en redes sociales porque no les ha parecido que el guion se ajuste al universo de la franquicia, además de que están en contra de que haya personajes femeninos en los roles principales. Incluso atacaron a tal grado a la actriz Kelly Marie Tran en Instagram que tuvo que cancelar su cuenta y Mark Hamill y John Boyega tuvieron que salir a su defensa en redes sociales.
Parece también que el anuncio de Disney de poner en pausa los spin-offs de Boba Fett y Obi-Wan para reevaluar sus estrategias comerciales, fue visto por este grupo de troles como una oportunidad para proponer que Star Wars: Los últimos Jedi se vuelva a hacer. Hoy apareció una nueva cuenta de Twiter nombrada: Remake The Last Jedi, en la que se afirma que un supuesto equipo de productores esta juntando dinero para hacer el re-make y prometen consultar a los fans para escribir la historia. Por supuesto, también están dispuestos a recibir la cantidad que cualquier fan tenga la voluntad de donar a su causa.
Rian Johnson, director de Jedi dio por Twitter la mejor respuesta a semejante ridiculez:
Por supuesto no fue el único. Seth Rogen se burló de que alguien les diera dinero cuando no tenían ni sript, ni actores confirmados y -más importante- los derechos para hacer el remake. Frank Oz fue más categórico échandoles en cara que recaudaran dinero para el remake de una película en vez de para causas sociales más importantes. No dijo nada sobre los niños detenidos en la frontera, pero nosotros sumaríamos esto a su indignación.