La intención de Eddie Carr (Richard Schiff) era salvar a sus compañeros que estaban a punto de caer de un precipicio muy alto, pero dos Tiranosaurios Rex aparecieron de la oscuridad para destrozar la camioneta donde se encontraba el hombre, para que después uno de los dinosaurios lo tomara y lo levantara mientras el otro lo mordió del otro lado, partiendo a la persona por la mitad. ¿Quién dice que no comparten la comida?
Porque la justicia también la hacen los dinosaurios sin querer queriendo.