Fueron tercos y ambiciosos al llevar a San Diego a algunos dinosaurios, pero es fecha que nadie entiende a quién se le ocurrió la gloriosa idea de llevar Tiranosaurios Rex con todo y cría. Esa decisión le costó la vida a un inocente que andaba normalmente por la ciudad y que después de ver que el dinosaurio se acercaba trató de entrar a una tienda, pero era demasiado tarde, el T-Rex lo atrapó con su hocico y sólo vimos cómo el hombre movía sus piernas de desesperación, para más tarde ser devorado detrás de un auto por el enorme reptil. Descanse en paz el pobre extra.
Porque la justicia también la hacen los dinosaurios sin querer queriendo.