Parecía que Nedry (Wayne Knight) se iba a salir con la suya y escaparía de la isla con todo y el botín, pero no contaba con encontrarse a un pequeño dinosaurio que no parecía tan peligroso. Para su sorpresa, el Dilophosaurus le escupió una cosa gelatinosa en la cara, y cuando el humano se subió a su auto el reptil con sus crestas retráctiles lo atacó hasta acabar con él. Justicia divina, o mejor dicho jurásica.
Porque la justicia también la hacen los dinosaurios sin querer queriendo.