Ayer te presentamos la primera parte de la entrevista con Brad Bird el director de Los Increíbles 2 en la que nos platicó sobre la receta para hacer un villano increíble. En esta segunda parte hablamos con él sobre cómo todas las películas animadas tienen un personaje secundario que se roba la película. En el caso de Los Increíbles 2 es Jack-Jack, el bebé de la familia Parr, que al final de la primera entrega demostró que tenía muchísimos superpoderes. Este elemento sopresa nos dejó a todos con ganas de más. Y el director Brad Bird lo sabía y nos lo confesó en exclusiva:
Eso (Jack-Jack) era algo que sabía que tenía desde la primera película, porque la audiencia sabía que tenía poderes, pero la familia no [...] era como tener una carta ganadora.
El personaje es maravilloso y todos los problemas en los que mete a Mr. Increíble son sumamente graciosos. Y es que los poderes que tiene están relacionados con el hecho de que es un bebé, o al menos así se siente: si le das azucar se convierte en un monstruo, da tanto trabajo que parece que se multiplica, desaparece de repente... cualquier madre o padre de familia siente que ha tenido un Jack-Jack en casa.
El que el personaje se perciba tan real no es una mera coincidencia, pues Brad se inspiró en sus hijos (sobre todo en el de en medio, que se llama Jack) para crearlo. Lo mejor cuando uno platica con él sobre el tema es que podemos darnos cuenta de lo feliz que se siente con el resultado, pues al explicarme cómo surgió, su cara se llenó de felicidad y hasta actúo como un bebé.