Fueron 14 años de espera los que transcurrieron entre Los Increíbles (2004) y Los Increíbles 2 (2018), lo que representa el tiempo más prolongado entre una primera parte y su secuela en la historia de Pixar. Recordemos que entre Buscando a Nemo (2003) y Buscando a Dory (2016) pasaron 13 años. Mientras que fueron 12 entre el estreno de Monsters Inc. (2002) y Monsters University (2013), aunque recordemos que en este caso se trató de una precuela. Sin olvidar los 11 años que pasaron entre Toy Story 2 (1999) y Toy Story 3 (2010).
¿Quién puede resistirse a la familia Parr? Hemos esperado 14 años para poder ver la segunda parte que comienza justo donde se quedó la anterior.