¿Cómo sabemos cuál es la diferencia entre hacer una película provocadora... y filmar una apología a la ultraviolencia? Es la pregunta que surge cada vez que directores como Lars von Trier, acuden a un festival de prestigo a estrenar una cinta tan explícita y transgresora, que termina dividiendo al público: Unos, ovacionan de pie y catalogan de "genio" al cineasta; mientras que otros, abandonan la sala y les tachan de sádicos reprimidos.
Los debates sobre si "es correcto" filmar de la manera más realista posible, ficciones sobre lo más bajo del ser humano o si "ya era hora" de que alguién se atreviera a poner la cámara donde nadie más la había puesto... resultan interminables, pero esto no desalienta a los cineastas para seguir proponiendo películas con escenas destinadas a revolver mentes y entrañas.
A propósito de la última controversia causada por el director de The House That Jack Built (2018), Anticristo (2009) y Nymphomaniac (2014) durante el festival de Cannes, quisimos recordar otros filmes que también han generado reacciones similares en su momento: