La ley no tiene un rostro serio y formal, al menos así nos lo hace saber Mullins (Melissa McCarthy), una policía con métodos poco ortodoxos pero efectivos para lograr su objetivo. Su lengua floja y hasta la relación de amor apache con su madre la hacen un personaje humorístico del que no puedes dejar de reír. A la menor provocación busca un pleito y lanza un comentario sarcástico y burlón, así que es mejor no meterse con ella.
Además de Deadpool hay otros personajes capaces de sacarnos carcajadas hasta llorar.