Aunque a la larga sí lograron recuperar por muy poco su inversión de 2.7 millones de dólares, inicialmente fue una pérdida de 1 millón de dólares para Metro-Goldwyn-Mayer. Su estreno en televisión hizo que El mago de Oz sobrepasara la barrera del tiempo y se quedara en el imaginario de la audiencia hasta nuestros días.
Aunque hemos visto estas películas muchas veces, seguramente no fue en el cine.