Con un presupuesto de producción de 839 mil dólares, la cinta más emblemática de Orson Welles apenas si recaudó 1.5 millones de dólares, gracias a que la campaña de desprestigio en los medios de William Randolph Hearst – en quien se basa la cinta – le impidió un desempeño importante. Pero el tiempo le dio la razón al cineasta y su película es considerada una de las mejores de todos los tiempos.
Aunque hemos visto estas películas muchas veces, seguramente no fue en el cine.