En 1991, la cantante llegó a la alfombra roja del Palais envuelta en una capa rosa, obra de Jean-Paul Gaultier, para asistir a la premiere mundial de su documental: Madonna: Truth or Dare. A media escalinata, dejó caer la capa y reveló su verdadero atuendo: su icónico (y cónico) brassiere y una faja, ambos en blanco inmaculado… no hay forma de asegurarlo, pero seguro hubo más desmayos.
12. Desnudo gigante en la playa
A fin de promocionar su biopic: Private Parts, el anfitrión de radio, Howard Stern, colocó sobre una balsa cerca de la playa, un inflable de 12 metros de alto que emulaba el poster de la película: un muñeco de pelo largo con el torso desnudo y una réplica del edificio Chrysler cubriendo sus partes privadas. Para su mala suerte el entonces presidente de Francia, Jaques Chirac, estaba de visita en Cannes y por poco se une al grupo de los desmayados. Dijo que era demasiado vulgar y ordenó a Stern que lo desinflara o lo desinflaba él.