Hace casi un año, Netflix anuncio la cancelación de una de sus series más queridas: Sense 8, que comenzó a transmitirse en el 2015 y cuya historia gira alrededor de ocho personas de diferentes partes del mundo, que por eventos desconocidos, adquieren una conexión mental que les permite compartir sus emociones y sentimientos. Netflix sabía lo que este show significaba para los fans, pero argumentó que la cantidad de espectadores no compensaba el costo de producción, que se elevaba a 9 millones de dólares por episodio, en comparación, por ejemplo, con los 4.5 que cuesta hacer uno de House Of Cards.
La situación, por supuesto, dejó muy molestos a los seguidores de Sense 8, ya que no tendrían la oportunidad de conocer el desenlace de los sensates. Los fans formaron entonces un movimiento de una magnitud que pocas veces se ha visto: miles de mensajes provenientes de todo el mundo inundaron las redes sociales de Netflix, se crearon hashtags como #RenewSense8 o #BringBackSense8, y se generó una petición en el sitio Change.org, en donde se recaudaron más de medio millón de firmas para evitar la cancelación de la serie de los hermanos Wachowski.
Ante el tamaño del reclamo, a Netflix no le quedó más que acceder y poco tiempo después anunció en sus redes sociales que transmitiría un episodio final de dos horas, en el cual se explicarían todas las preguntas que las temporadas pasadas habían dejado en el aire y que, además, darían un cierre más que merecido a la serie. Después de mucha espera y especulación al respecto, finalmente la plataforma anunció hoy que el tan llevado y traído episodio estará disponible a partir del próximo 8 de junio. Era lo menos que podían hacer…