La inocencia ochentera hizo pensar que después de cuatro películas (una por año) eran más que suficientes para Jason. Sobra decir lo equivocados que estaban. En Capítulo final ni siquiera se molestan en encontrar una razón para que Jason resucite, simplemente vuelve a despertar en la morgue y mata a todo aquel que se cruce en su camino de vuelta a su amado Crystal Lake.
El éxito de Capitulo final también reside en un guion plagado de humor negro y una fidelidad absoluta al Slasher. Esta es, además, la entrega en la que conocemos a Tommy Jarvis. Se le considera la mejor de la franquicia por su enfoque a la tensión psico-sexual de la trama, matanzas que van desde lo más simple hasta extravagantes carnicerías y un reparto que se considera la crema y nata del cine serie B.