El controvertido actor Sacha Baron Cohen, tenía ya algún tiempo retirado de la gran pantalla. Su última participación en un largometraje fue en Alicia a través del espejo en 2016. Recientemente ha realizado un documental y participó en el especial Seth Rogen’s Hilarity for Charity. En su documental incluso, muy honestamente, expone video personales sobre la época en la que consumía cualquier cantidad de drogas. Hoy, completamente rehabilitado, ha iniciado una campaña en contra de las adicciones.
Parece ser que este importante cambio en su vida se ha trasladado a su carrera. Cohen actualmente estelariza una interesante serie en Netflix: El espía, una nueva entrega de la plataforma que se estrenó el pasado 6 de abril y consta de seis episodios. El espía cuenta la historia de Eli Cohen, un espía israelita que vivió en Siria a principios de los 60, y que consiguió infiltrarse en los altos círculos de la sociedad siria para escalar puestos políticos. Sus acciones, conexiones e incluso su muerte, sirvieron para darle forma a la situación que hoy se vive en el medio oriente.
Su nuevo personaje está muy lejos de Borat, Bruno o El dictador, ya que El espía es un drama basado en hechos reales y donde Sacha tendrá la oportunidad de demostrar su talento fuera de la comedia. Esperamos que así sea.