Esta película está basada en el juego precursor de lo que ahora conocemos como 'juego de disparos en primera persona'. Fue tanto su éxito, que en años posteriores diferentes desarrolladores trataron de copiar la formula, algunos con éxito y otros no. La idea de un marine peleando en una de las lunas de Marte, contra demonios que salían de un portal que conectaba directamente con el mismísimo infierno, sonaba como una idea que podría funcionar perfectamente en una película, pero se echó a perder a causa de un puñado de personajes sin historias convincentes, acompañados de un Dwayne Johnson en su papel de heroe de acción que todos conocemos. Nada sirvió para levantar esta cinta. Lo único rescatable, y que sirvió como un buen experimento, fue el manejo de cámara en primera persona usado en algunas escenas.