Después de tanta comedia romántica en el cine nacional, vale mucho la pena ver una cinta como La 4ta. compañía, que obtiene su primera estrella por la tenacidad, voluntad y pasión de sus directores Amir Galván Cervera y Mitzi Vanessa Arreola, quien también escribió el guión. Tuvieron que pasar 10 años desde que iniciaron el proyecto y uno desde que la película arrasara con los Arieles, para que finalmente pudieran verla en la pantalla grande.
La trama relata la historia real de un grupo de reos de Santa Martha Acatlita que a principios de los ochenta integraban el equipo de futbol americano de Los Perros, que ganó mucha notoriedad en su época, porque además de ser buenos, estaban apadrinados por el más obscuro jefe de policía que ha tenido la Ciudad de México: Arturo ‘El negro’ Durazo.
"Que la gente reconozca de dónde viene y que sepa que estas historias pasaron en nuestro país. Para las nuevas generaciones, la imagen de 'El Negro' Durazo es un poco más difusa, sin embargo, hay muchas analogías de él que siguen apareciendo, desafortunadamente, en la política mexicana. Espero que la gente reflexione en cuano a eso y que sepa que tiene un gran poder de decisión con su voto", dijo Adrian Ladron, protagoniste del filme.
Lo negro de ‘El negro’ (como se llamó un libro y después una película que narraban sus fechorías), es que bajo su administración estos reclusos también conformaban la 4ta. Compañía, un grupo de ‘auto-control’ penitenciario que gozaba de privilegios y gobernaba la cárcel.