Amir Galván y Vanessa Areola ya habían trabajando dentro de una penitenciaría al ser parte del equipo de producción del documental Presunto Culpable, donde también se denuncian las irregularidades en el caso de un joven al cual no se le permitía demostrar su inocencia. Amir estuvo en la cinematografía y Vanessa en la operación de cámaras.
Para su ópera prima: La 4ª Compañía, no sólo volvieron para realizar el maratónico rodaje dentro del penal, también incluyeron a los internos que forman parte del grupo de teatro como personajes.