Es el episodio prohibido por excelencia. De hecho sólo se transmitió una vez en Japón porque es el famoso caso que ocasionó una crisis médica entre los 600 niños que lo vieron y que tuvieron que ser hospitalizados. Supuestamente después de haber visto un efecto estroboscópico de luces de colores, los espectadores empezaron a experimentar nausea, mareo, dolor de cabeza, y algunos incluso convulsiones. Por supuesto este episodio está prohibido en todo el mundo y nadie lo ha vuelto a ver jamás.