En la segunda entrega del Rey León la villana, Zira, intenta destruir el reino de Simba para vengar la muerte de su amado Scar, pero su plan fracasa y el destino de este personaje es la muerte.
No obstante, la causa de su deceso fue modificada antes de que la película llegara a salas comerciales. Este perturbado personaje decide quitarse la vida antes de permitir que la hija de su rival (Kiara) la rescate. El suicidio no es un tema que se deba de trata en las películas infantiles, por lo que Disney decidió modificar el final de este filme.