El superhéroe creado por Bob Kane y Bill Finger es el más adaptado al cine y la televisión y por ello también su traje ha sufrido varias trasnsformaciones a lo largo de la historia. Si bien los fanáticos estuvieron complacidos con el que usó Christian Bale en la trilogía del Caballero de la noche, no le fue tan bien al que portó George Clooney en Batman y Robin (1997).
Sus ridículos gadgets como los Bati-Patines o la Bati-Tarjeta de crédito aportan mucho para no tomar en serio a este Batman, quien luce un traje azulado en lugar del típico negro, con cuernos muy altos y pezones incluidos. Una verdadera infamia incluso para Clooney quien después declaro lo incómodo que era portar el atuendo.