El más chaparro de los cinco nuevos jaegers con 70.7 metros de altura pero el único que necesita de tres pilotos para ser controlado. Es uno de los más equipados en cuanto a armamento y esto incluye un cañón vórtice, un lanzador de misiles y una ranura en el pecho para que alguno de los pilotos se siente y maneje el cañón capaz de rotar 180°, y disparar balas del tamaño de un coche. A este titán le apodan 'El escudo Shanghái' por el largo tiempo que lleva activo y las misiones que ha enfrentado.
Son cinco los robots gigantescos los que se integran a esta secuela.