Una de las personas más extraordinarias que habitaba este planeta dejó de existir ayer. No sólo era una de las mentes más brillantes de los últimos tiempos que expandió nuestra comprensión del universo, también se convirtió en un filósofo, en un maestro de vida que le ganó las probabilidades a una enfermedad que no sólo no lo mató en su juventud, sino que jamás lo detuvo para alcanzar las estrellas.
Casi todos conocemos una parte de su vida gracias a la película La teoría del todo, que le valió el Óscar a Mejor actor a Eddie Redmayne en 2014, y que exponenció la fama del Profesor Hawking al grado de convertirlo en icono de la cultura popular. Uno de los grandes objetivos de Stephen Hawking fue acercar la ciencia a la gente común más grandes y complejas. Además de escribir 20 libros, Hawking siempre estuvo dispuesto a participar en todo documental o programa especial sobre ciencia (hizo más de 76), pero también se prestaba a aparecer como invitado en muchas series de televisión.