Ya estamos a la mitad de la temporada ocho de The Walking Dead y por más que los fans lo intentan, nomás no les salen salen las cuentas. Ya hasta se empezó a sospechar que algo extraño pasa con el embarazo de Maggie Greene: o todo fue un sueño o el niño es zombie o los que perdieron la cuenta son los productores de la serie. Y no es para menos, Maggie anunció su embarazo en el episodio cinco de la temporada seis, por lo que también es probable que esté embarazada de un elefante.
Hace poco, Scott Gimple, uno de los escritores de The Walking Dead, declaró que la trama de esta temporada sucede dentro de un lapso de 5 a 6 meses, pero según ComicBook, Maggie anunció su embarazo en el día postapocalíptico número 552 y a la fecha la temporada ocho va en el día 624, aproximadamente. Esto quiere decir que apenas han pasado poco más de dos meses y medio. Van más lento que un zombie satisfecho, pero explicaría por qué la panza de Maggié sigue como tabla.
Otra razón muy probable es el famoso pleito por el salario de la actriz Lauren Cohan, quien es la encargada de interpretar a Maggie Greene desde la segunda temporada. Aún no ha renovado su contrato para la novena entrega de capítulos y es posible que los realizadores de The Walking Dead estén esperando la resolución del conflicto para decidir el camino del personaje.
A este desconcierto se suma el que ocasionó la muerte de Chandler Riggs, y la carta que este le envió a Negan. La muerte de Riggs no está en la novela gráfica y muchos fans están preocupados de que la serie siga alejándose de la historia original. En una entrevista con Digital Spy, Greg Nicotero, productor de la serie, comentó que obviamente se están desviando porque si no todo el mundo podría predecir lo que va a pasar. Que obviamente dejarán algunos elementos clave de la novela, pero que definitivamente, seguirá habiendo sorpresas.