A mí me interesaba mucho que la naturaleza de la criatura no cambiara. Si es un Dios, pero también come gatos. Y en toda relación llega un momento en que alguien se come al gato. Y ya me urgía que se comiera al gato y después viene la historia de amor. Creo que mientras más rápido te comas al gato, más real es la relación.
La visión de un mexicano que está orgulloso de serlo y que triunfa a nivel internacional es invaluable, y más cuando la comparte desde su corazón