"El lenguaje del cine, en los últimos años, ha cambiado mucho para discutir las dos cosas que para mí son menos importantes: los personajes y el argumento, es decir, el nivel más superfluo. A mí me gusta agarrar argumentos súper básicos. O sea, no es el qué, sino el cómo."
El 'cómo' se sostiene con fe, estilo y huevos... o grandes ovarios...
"Rara vez se discute el cine en términos plásticos: el componente emotivo del color, el componente emotivo de la luz. Creo que ahí está el meollo y es muy importante recuperar eso."
El cine no es química, es alquimia. Es tomar elementos que trasmutas para regresarlos convertidos en oro.
"Hay que clasificar color, forma y textura para que tengan un peso narrativo, igual que los movimientos de cámara."
"El guion existe en tres niveles: literario; el audiovisual, que lo escribes con adejtivos, cámara y diseño de audio, y el de edición: el alfabeto que te construiste durante el rodaje. [...] Como decía mi maestro, Jaime Humberto Hermosillo: 'Todo el adjetivo que se utiliza en la página de guion, es un adjetivo que tiene que ser comprobable por la cámara o el sonido."
El cine, al igual que la música, es un arte que emociona
"La violencia que genera una sensación tiene que venir de lugares poco usuales [...] si te clavan un desarmador en la rodilla... o la lanza en el sobaco en 'El espinazo', como público dices: ¡'Ay güey, el sobaco'!"
Las dos cosas que genera el arte son belleza y misterio
"Todos los personajes tienen que tener partes de alguien que conozcas bien o que entiendas bien. [...] Es importante que te sean emocionalmnete cercanos, independientemente de que te caiga bien o mal. Si no lo sientes cercano, no lo puedes escribir desde adentro."
Exáctamente los mismos elementos que constituyen el fracaso, constituyen el éxito, narrativamente. Si no te da miedo lo que vas a contar es muy probable que no genere emoción en nadie