El gran Lebowski se estrenó en Estados Unidos un día como hoy de 1998, y aunque ahora es considerada una comedia de culto, en su momento no fue la película más popular, ni entre la crítica ni entre el público. Sus guionistas, productores y directores, Joel y Ethan Coen, realizaron esta que fue su séptima cinta, con un presupuesto de 15 mil dólares, de los cuales solo lograron recuperar su inversión y ganar 32 mil dólares extra luego de que la cinta fuese exhibida en todo el mundo.
Al parecer, el genial precedente que había dejado su aclamado thriller policiaco Fargo (1996), fue el primer obstáculo por superar. Tras ver El gran Lebowsky, a algunos les resultaba difícil creer que esta comedia que raya en el absurdo, hubiera estado a cargo del mismo equipo que había obtenido el Oscar a Mejor Guión original y Mejor actriz por la interpretación de Frances McDormand, esposa de Joel Coen desde los ochenta y reciente ganadora de otro Oscar con Tres anuncios por un crimen.
Si bien siempre se reconoció el desempeño del protagonista de El gran Lebowski, Jeff Bridges (a quien los hermanos Coen esperaron para que pudiera actuar en el extraño filme), hasta años posteriores los fanáticos comenzaron a atesorar datos como que Bridges sacó varias prendas de su propio clóset para interpretar a The Dude, incluyendo las icónicas sandalias que aún conserva...
Las numerosas altisonancias en los diálogos tampoco fueron bien recibidas al inicio, por eso es todavía más extraño entender cómo es que una película casi ignorada, ha conseguido tener fama y hasta vida propia con festivales de cine en su honor. Solo con el tiempo, se fue entendiendo que la constante repetición de las palabras 'hombre' y 'joder', daban autenticidad a los personajes, quienes aportan una variante de emoción, como podía ser el enojo o la sorpresa, o de acentos como el alemán y el latino.
El resto del reparto, conformado por John Turturro (Jesus Quintana), John Goodman (Walter Sobchak), Julianne Moore (Maude Lebowski), Steve Buscemi (Donny) y Philip Seymour Hoffman (Brandt), también hizo que la película adquiriera peso. No muchas comedias han logrado que la filosofía de vida de un vago personaje adicto a la mariguana, den paso a la creación de 'religiones' como lo es el famoso Dudeísmo.
Tal vez el mayor mensaje es que si te tomas todo con la mayor calma, pasarán cosas como esta...