Guillermo del Toro resultó el triunfador en la 90a. entrega de los premios de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas. No sólo se llevó el Ocar a Mejor director, lo cual muchos especialistas señalaban que así sería. Sino que además dio la sorpresa al resultar La forma del agua, su filme, como triunfadora a la Mejor película; cuando todas las estadísticas y las premiaciones de esta temporada le habían dado el galardón a Tres anuncios por un crimen.
Podría decirse que México ganó esta noche, ya que aunque no hubo producciones nacionales; filmes como La forma del agua, dirigida y escrita por el director tapatío, se llevó dos galardones más, Música y Diseño de producción. Y además Coco, filme de los estudios Disney/Pixar, que en resumen es una carta de amor a México, se llevó el premio de Mejor película animada y Mejor canción.
La forma del agua alcanza así a Birdman, otra producción estadounidense dirigida por el mexicano Alejandro González Iñarritu, que en los Oscar del 2015 se llevó también cuatro estatuillas; Mejor película y director, pero a diferencia del filme de Del Toro, Guión original y Fotografía.
Fue en el año 2003 que México empezó a figurar en los Oscares de manera significativa. No con producciones nacionales, pero sí con participaciones importantes de mexicanos en los filmes. Ese año, Frida, basada en la vida de la pintora mexicana Frida Kahlo, llegó a tener seis nominaciones, entre ellas la de Mejor actriz para Salma Hayek. Pero el filme sólo obtendría las estatuillas de Mejor música original y maquillaje.
En el 2007, El laberinto del fauno de Guillermo del Toro, consiguió tres estatuillas: Mejor fotografía, Dirección de arte y maquillaje. Ese mismo año, hubo más mexicanos en la ceremonia, ya que Babel, de Alejandro González Iñarritu, tuvo siete nominaciones, entre ellas la de Mejor actriz de reparto para Adriana Barraza; sin embargo, sólo ganó el premio de Mejor música, para el argentino Gustavo Santaolalla.
Los mexicanos volvieron a la ceremonia del Oscar hasta el 2012, cuando Demián Bichir tuvo nominación a Mejor actor por la película Una vida mejor; y Emmanuel Lubezki estuvo nominado a Mejor fotografía por El árbol de la vida. Desgraciadamente, ninguno ganó.
En la ceremonia del 2014, llegó la producción estadounidense dirigida por un mexicano que se llevaría el record de estatuillas ganadas. Se trata de Gravedad, de Alfonso Cuarón, que en la entrega del Oscar del 2014 se llevó siete premios, incluido el de Dirección; sin embargo, no logró ganar el de Mejor Película.
Lo mejor es que, salvo la ceremonia del 2017 en que Mejor dirección lo ganó Damien Chazelle; desde el 2014, el premio a Mejor Director hasta la fecha ha recaído siempre en un mexicano. En 2014 se lo llevó Alfonso Cuarón por Gravedad; en el 2015, Alejandro González Iñarritu por Birdman; en el 2016, de nuevo G. Iñarritu por El renacido; y ahora, el premio se lo lleva Guillermo del Toro.
Este último año, el premio resulta muy significativo ya que puede leerse como un golpe de Hollywood hacia las políticas xenófobas del actual presidente estadounidense, Donald Trump.