Volvimos a hacer historia, porque como bien dijo Jimmy Kimmel en uno de los mejores momentos de su monólogo:
Si esta noche eres uno de los nominados y no estás haciendo historia, qué vergüenza...
En otro buen momento de su discurso inaugural, Kimmel dijo que gracias a Del Toro este año siempre será recordado como el año en que los hombres lo habían echado todo a perder de tal forma, que las mujeres habían empezado a salir con peces. Y a continuación exhortó a los ganadores a hablar de lo que quisieran en sus discursos, pero ofreció un jet-ski -que fue presentado como modelo de programa de concursos por Helen Mirren- al que diera el discurso más breve.
El ganador fue Mark Bridges, quien se llevó el Óscar a Mejor vestuario por El hilo fantasma.