Para los mexicanos la 90 edición de los Premios Oscar estuvo marcada por un ingrediente especial: Guillermo del Toro por fin se alzó con la estatuilla dorada como Mejor director por su trabajo en la La forma del agua.
Pasaron 11 años para que el nacido en Guadalajara, Jalisco volviera a una ceremonia de entrega, luego de haber sido nominado en la categoría de Mejor película extranjera y Mejor guion original por El laberinto del fauno en 2007, sin embargo en esa ocasión se fue con las manos vacías. Pero tras su victoria en los Globos de Oro, los Critics Choice Awards, el premio del Sindicato de Directores y los BAFTA, este año el galardón estaba cantado para él.
"Soy un inmigrante, como Alfonso (Cuarón) y Alejandro (González Iñárritu), como muchos de de ustedes. En los últimos 25 años he estado viviendo en un país único, parte de aquí y de todas partes. Una de las cosas más lindas de la industria es que borra las líneas”, Mencionó emocionado y con la voz entrecortada Guillermo y siguió, “Donde me gusta vivir es el Fox Searchlight, ellos escucharon en 2014 una idea loca y creyeron que esta historia del anfibio y la mujer muda iba a funcionar. Agradezco a la gente que me ha acompañado en este recorrido (familia) mi madre y padre les dan las gracias, mis hermanos y yo”.
Su competencia en la categoría estuvo integrada por: Christopher Nolan (Dunkerque) a quien le sigue negando la Academia un Oscar; Jordan Peele (¡Huye!), quien se llevó ayer el Spirit Award; Greta Gerwig (Lady Bird), la quinta mujer nominada al Oscar por dirección; y Paul Thomas Anderson (El hilo fantasma), quien tras ocho nominaciones en su carrera aún no consigue una estatuilla.
Antes de conocer si era el ganador o no de su categoría, Guillermo y un grupo de intérpretes integrado por Margot Robbie, Gal Gadot, entre otros, salió hacia el teatro chino contiguo, donde se proyectaba una parte de Un viaje en el tiempo; ahí, cargando un enorme sándwich de más de un metro, convivió con los espectadores de la sala.
Y para terminar la noche Guillermo del Toro regresó al escenario para recoger el Oscar a Mejor película: "Creciendo en México admiraba las películas extranjeras y hace unas semanas Steven Spielberg dijo ‘si llegas a estar en el escenario recuerda que eres parte de un legado, de un mundo de cineastas y siéntete orgulloso’”, agradeció del Toro: “Dedico esto a cada persona joven que quiere hacer cine en el mundo. De niño en México parecía imposible, pero todo el que sueña con el poder de la fantasía acerca de la realidad del mundo se puede hacer, es una puerta túmbenla y pasen”.
Guillermo del Toro era el único integrante de los “Tres amigos” que no había obtenido el Oscar, sin embargo eso ya quedó en el pasado. En 2014 Alfonso Cuarón logró alzarse con un par de galardones: el de Mejor edición y Mejor director, por su labor en Gravedad (2013). Un año más tarde Alejandro González Iñárritu se llevó tres premios de la Academia por Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia (2014): Mejor guion original, Mejor director y Mejor película. Pero no fue todo para él, en 2016 se volvió a llevar el reconocimiento a Mejor director por El renacido (2015).
Con esto los cineastas mexicanos se han llevado cuatro de los últimos cinco Oscar en la categoría de dirección, solamente Damien Chazelle rompió la racha consecutiva de victorias con su película La La Land hace un año.