Estuvimos en conferencia de prensa con Jennifer Lawrence y Francis Lawrence, el director de Operación Red Sparrow, la más reciente cinta protagonizada por la actriz, en la que interpreta a Dominika Egorova, la prima ballerina del Bolshoi, quien después de sufrir un accidente se ve obligada a aceptar trabajar como una clase especial de espía: un 'red sparrow', agentes especializados en conseguir sus objetivos mediante la manipulación y seducción.
No había estado interesada en hacer una película de espías, pero me decidí cuando me enteré que la novela había sido escrita por un ex-agente de la CIA y que era una visión sobre la brutalidad de esta vida. Me gusta hacer películas en las que me asuste un poco lo que tengo que hacer.
La cinta es una verdadera sorpresa, ya que, para empezar, está muy lejos de presentar a Dominika como una agente que todo lo resuelven a golpes y patadas, la ex-bailarina utiliza, ante todo, su belleza, inteligencia y astucia, aunque no por eso la cinta está excenta de emoción y adrenalina. De hecho, Operación Red Sparrow tiene altas dosis de acción y violencia, que le requirieron a Jennifer Lawrence de mucha preparación física y psicológica. Por eso nos llamó tanto la atención que la actriz considerara que la escena más difícil de hacer fue en la que baila ballet.
También comentó que su personaje es ante todo una superviviente, y que ella, en su situación de vida, ni siquiera podría imaginarse las cosas por las que tiene que atravesar Dominika, que es además muy diferente a cualquiera que le haya tocado interpretar; aunque al ver la película uno no puede dejar de ver ciertas similitudes de carácter con Katniss Everdeen, por más lejanas que sean.
Al parecer, no sólo las escenas de sexo en la película la hicieron sentir empoderada. La actriz considera que el tipo de heroína que interpreta no pudo haber llegado en mejor momento:
Dominika no es la versión femenina de James Bond; es una mujer y utiliza las armas que, como tal, tiene al alcance: la intuición, el cariño y la sensualidad. Es lo que para mí hace única a esta película [...] Claro que la sensualidad empodera. Antes de esta película ni siquiera me había dado cuenta de lo mucho que mis inseguridades me detenían en la vida.