El señor Kubrick pudo haberse llevado cuatro premios a su casa por Naranja mecánica, una de sus obras maestras, pero increíblemente no se llevó ninguno, ni siquiera el de dirección que era el que todo el mundo daba por hecho. La cinta fue demasiado controversial en la época y los defensores de la moral y las buenas costumbres salían escandalizados de las salas de cine.
La siempre políticamente correcta Academia tuvo la cortesía de reconocerla con las nominaciones, pero William Friedkin se llevó el Oscar de dirección por Contacto en Francia, que también ganó Mejor película. Otra de las grandes ganadoras de esa noche fue The Last Picture Show, pero ninguna de estas cintas ha pasado a la posteridad como una de las mejores de la historia, como es el caso de Naranja mecánica. Kubrick tampoco fue de los favoritos de Oscar: a lo largo de su carrera recibió 13 nominaciones y sólo ganó un Oscar por los efectos visuales de su cinta 2001: odisea del espacio. Trístemente murió antes de que a alguien se le ocurriera darle el honorífico.