En el 2018, Morrison volvió a ser reclutada por Coogler para realizar la cinematografía en el tercer largometraje y la primera superproducción del director. Habría trabajado en la segunda película de Coogler, Creed, pero su embarazo ya no se lo permitió.
El primer reto de Morrison en Pantera Negra, fue empaparse de un universo al cual había sido ajena al trabajar mayoritariamente en películas independientes y documentales; el segundo, fue hacer que las escenas de acción fluyeran en conjunto con el resto de la trama.