Sus 21 nominaciones y tres victorias la convierten en la actriz más galardonada por la Academia, pero, al igual que Spielberg, no cuadra la estadística, aunque sólo ella y Daniel Day-Lewis se han llevado tal cantidad de estatuillas. Ganó su primer Oscar en 1980 por Kramer vs. Kramer; su segundo en 1983 por La decisión de Sophie; y su más reciente en 2012 por La dama de hierro. Tal cantidad de nominaciones sólo puede significar que a esta querida actriz la nominan hasta por estornudar.
En esta ocasión contiende por llevarse la estatuilla dorada por su trabajo en The Post: Los oscuros secretos del Pentágono, pero sus posibilidades son bajas tras competir con Frances McDormand, que ha arrasdo con a categoría de Mejor actriz en todas las premiaciones.