Michael Stuhlbarg nació en California en el verano de 1968 y es actor desde los once años de edad. Aunque su nombre pareciera un tanto difícil de recordar, su rostro definitivamente nos resulta familiar. Su primera gran producción cinematográfica fue en un pequeño papel de abogado en la película Red de mentiras (2008) del director Ridley Scott; un año más tarde conseguiría el estelar en la película tragicómica de los hermanos Coen: Un hombre serio.
Curiosamente, hoy Michael Stuhlbarg aparece en tres cintas nominadas a Mejor Película en los Oscar 2018 a celebrarse el próximo 4 de marzo, lo que lo convierte en uno de los actores de reparto más populares del mundo. ¿La razón? Además de un buen agente, su talento y su físico le permiten obtener papeles de despiadado sicario y de padre amoroso por igual.
El mejor ejemplo de cómo puede pasar de villano a benefactor en cuestión de minutos, es precisamente su reciente participación en La Forma del agua, donde primero le conocemos como 'Bob', un científico dedicado a estudiar al monstruo marino (Doug Jones) que logró conquistar el corazón de la señorita de limpieza del laboratorio (Sally Hawkins), y luego le vemos como 'Dimitri', un extranjero al cual simplemente no terminamos de conocer, pero que nos sorprende hablando ruso en varias escenas, un detalle que el director Guillermo Del Toro no mencionó al actor al momento convocarlo y del cual salió excelentemente bien librado.