A pesar de que la protesta es la misma, la gala londinense pareció más sobria y enfocada en lo cinematográfico. Angelina Jolie fue una de las numerosas actrices que se presentaron este domingo en la ceremonia de los premios BAFTA vistiendo de negro en solidaridad al ya conocido movimiento activista TIMES UP. Al igual que durante la premiaciòn de los Globos de Oro en Hollywood meses anteriores, los hombres portaron un botón distintivo en la solapa del traje.
Jolie, estaba nominada en la categoría de Mejor película de habla no inglesa por Primero mataron a mi padre, la adaptación del libro de memorias de la activista por los Derechos Humanos, Loung Ung, que cuenta cómo sobrevivió a la llegada del despiadado régimen de los Jeremes Rojos en Camboya. Aunque no haya ganado, podemos ver su trabajo en Netflix.
La presentadora debutante de la gala, Joanna Lumley, quien vino a relevar al anfitrión masculino de los BAFTA Stephen Fry, se refirió a Jolie en su discurso:
Actriz, directora, escritora, humanitaria… Literalmente, no hay nada que esta mujer no pueda hacer.